Pago Oportuno, una ley que nace muerta
Tomás Sánchez V. Director ASECH @TomsAwaki
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Tomás Sánchez
El gobierno anunció hace dos meses que enviaría un proyecto de Ley de Pago Oportuno para regular el pago a proveedores, donde uno de los temas centrales era la eliminación del crédito del IVA para el comprador de facturas no pagadas. Sin embargo, cuando el proyecto fue enviado a la Cámara de Diputados, no contempló este punto. ¿Por qué? No está claro. Lo que sí es claro es que una ley así no sirve de nada. Es letra muerta.
Son estos pequeños detalles los que revelan si el gobierno tiene las agallas para hacer lo correcto, o no las tiene. Son miles de emprendedores y sus empleados los que sufren día a día el abuso de grandes empresas que se dan el lujo de financiar sus operaciones en base al “crédito” forzado de sus proveedores (reconozco vergonzosamente que esto me lo “enseñaron” en Ingeniería Comercial de la PUC como una de las alternativas de financiamiento de una empresa).
Para cambiar esta conducta es fundamental alinear los incentivos, que estos sean claros y difíciles de eludir. Si el gobierno quiere genuinamente que este sea un país desarrollado, necesita sin lugar a dudas del desarrollo sustentable de las PYME de este país. A menos que crea que, para cumplir con el número, basta con subir el ingreso per cápita en base a las grandes empresas, empeorando la desigualdad.
El pago a 30 días, que ya es mucho, es un desafío complejo y tiene bastante de cultural. Pero como bien sabemos, la ley existe justamente para educar y ordenar la sociedad que queremos. Tal como el pago de las Cotizaciones Previsionales es fundamental para la construcción de un mejor país, y, por lo tanto, las empresas que se atrasan en sus pagos son multadas y no pueden participar de licitaciones del Estado o recibir indirectamente recursos públicos, lo mismo debiera aplicar para quienes les pagan tarde a sus proveedores. ¿Estamos dispuestos a incluir algo así en la ley? Esto es un indicador claro de si las PYME son un tema importante o son sólo un recurso mediático con el que sólo hay que cumplir de palabra.
Lamentablemente, el pago a proveedores en Chile no es una instancia de libre mercado o mutuo acuerdo, sino que un abuso de posición dominante que va en contra del bienestar del país. Es un tema urgente a resolver y, por lo mismo, el Presidente se comprometió a abordarlo cuando era candidato. Además, este es un paso importante para la reivindicación y reconciliación del empresariado con la sociedad.
No dejen pasar esta oportunidad por intentar ahorrarse un par de pesos. No vale la pena. Es pan para hoy y hambre para mañana. Los grandes empresarios tienen hoy también la oportunidad de levantar la voz en favor de los emprendedores. El fortalecimiento de las condiciones para emprender en nuestro país y asegurar que los pequeños se puedan transformar en medianos, es una de las claves para nuestro desarrollo, que de seguro beneficiará a todos.